Intel Core i5-9500
Más Core, más caché y frecuencias Turbo ultra altas
Son las principales ventajas del procesador Intel Core Coffee Lake Refresh de 9ª generación. Al mejorar el rendimiento térmico y la eficiencia energética de sus CPUs, Intel ha hecho posible lograr frecuencias más altas para un TDP todavía moderado. Tanto si es un Gamer como un usuario exigente, sacará el máximo partido a su PC con el procesador Intel Core i5-9500, que incluye 6 núcleos (6 hilos), 9 MB de caché de nivel 3 y frecuencias Turbo de hasta 4,4 GHz.
El procesador Intel Core i5 asigna automáticamente capacidad de procesamiento cuando más la necesita. Ya sea que esté creando un video de alta definición, componiendo música digital, editando fotografías o en una partida de los juegos más entretenidos, con el procesador Intel Core i5 puede hacer multitareas con facilidad y ser más productivo que nunca.
El procesamiento dual-core de 32 nm
El procesamiento dual-core de 32 nm ejecuta dos núcleos de procesador independientes en un mismo encapsulado físico a la misma frecuencia.
La tecnología Intel Turbo Boost
La tecnología Intel Turbo Boost maximiza la velocidad para las aplicaciones exigentes y acelera el desempeño en condiciones dinámicas para que responda a su carga de trabajo, por lo que dispone de más desempeño donde más lo necesita.
La tecnología Intel Hyper-Threading
La tecnología Intel Hyper-Threading ofrece dos subprocesos de procesamiento por núcleo físico, lo que da un total de cuatro subprocesos para un rendimiento informático masivo. Este procesamiento de tareas múltiples de 4 vías permite que cada núcleo de su procesador trabaje en dos tareas al mismo tiempo.
El controlador de memoria integrado
El controlador de memoria integrado permite dos canales de memoria DDR4 de 2666 MHz de alta velocidad. La menor latencia y el mayor ancho de banda de la memoria de este controlador ofrecen un sorprendente desempeño para aplicaciones de uso intensivo de datos.
La caché Intel inteligente
La caché Intel inteligente es una caché compartida que se asigna dinámicamente a cada núcleo del procesador según la carga de trabajo. Esta implementación eficiente, optimizada para dual-core, aumenta las probabilidades de que cada núcleo pueda acceder a datos de la caché rápida, lo que reduce significativamente la latencia de los datos utilizados frecuentemente y mejora el desempeño.